EN LA PUERTA
Naiz tu mit yu, leidis an jentelmans”, Bon suar”, en italiano no sé como es y en alemán menos. La anfitriona oficial de esta casa les da la bienvenida. Esta noche recorreremos una casa encantadora como los personajes que están alojados en ella. (Para ella) Estos zapatos de porquería que me aprietan como la rechurinpumpam! (Al público) Como les decía, esta casa es bella, como su anfitriona. Siempre humilde, desde chiquita. Esto ya es insoportable.
Gracias por venir, espero que se sientan cómodos y a gusto. No, ya el juanete me vuelve loca!
( se saca los zapatos, descansa; hasta que se da cuenta que ha abandonado a sus invitados) Oh, perdonen que no les haya avisado. Mi idea al sacarme los zapatos es mostrarles cuan suave es el piso de esta tradicional casa que los acoge. ( Trata de deslizarse por el piso); les pediría que se sacaran los zapatos ustedes, pero se que eso debe ser muy incomodo para ustedes. Sin embargo... ( siente el mal olor de sus pies. Echa un aerosol perfumado) El aroma natural de este recinto es delicado, primoroso, selecto, excelente, en pocas palabras: de rechupete como diría mi abuelita Juanita que en paz descanse y que de Dios goce. Esa señora era una dama con todas sus letras. Cuando ella recibía a sus visitas; tenía ese porte que a todas luces te decía “ soy la dueña de la casa” Con una pechuga, pero que pechuga, señores. Llevaba muy bien la delantera como también la retaguardia. Ay mi abuelita! Cuantos recuerdos: a todos sus nietos nos recibía siempre con una canasta de caramelos y toffees y ay de aquel que se dedicaba a mirar la bolsita de los caramelos y no la comía mi abuelita decía: Ah no hijito; tu te comes el caramelo y yo te corto el pelo. Nada de que mi papá me dijo, mi mamá también, que el diente o que el pretendiente.
¡Carajo! ( mirándose en el espejo de la casa) ¿Donde están las pestañas postizas?. ¡Maldita sea! Las olvide en el baño. ¿Y ahora que hago? Por favor, por favorcito.... no le digan a nadie que yo.. mis pestañas son largas y bellas como dos palmeras que se agitan al viento. ¿Te gustan mis ojos, gitano? Ven que te leo las manos. ¡Lindo! A la salida te veo... salgo a las 10 p.m. después del recorrido me encuentras en la puerta posterior de la casa. ¡Te veo, precioso!
Como podrán ver la casa ha sido decorada exquisitamente con lo mejor del siglo pasado y del presente y algunas extravagancias del dueño. Aquí entre nos es bien huachafo el tío. Ven esos colores y esos dibujos... ¡terribles! Todo ha sido cuidado al milímetro sin descuidar ningún detalle.
( toca un silbato) Mi minuto de descanso. ( Saca de debajo de uno de los sillones una pequeña lonchera) ¡Ah! Después de hablar 749 palabras viene mi merecido descanso. Oh! Me olvide de presentarme; mi nombre es Flika, pero mis conocidos me dicen Fliky de cariño. Coll mi Fliky, beiby. (saca un vaso de refresco) ¡Que asco! La aguita amarga de la abuelita, para el hígado, dice. No es que ande mal del hígado, yo soy un alma de Dios. No toquen ni se sienten por ningún lugar; la casa esta hecha para sus ojos , pero no para sus manos. Nada de travesuras, vengan por acá. Sras. y Srs por aquí, por favor. Cada cuadro, cada rincón de esta casa... ¡mis pestañas postizas! ¿Y ahora cómo me las pongo? Alguien ha traído por casualidad goma de pegar, goma de mascar; o algo para pegar... no! No! NO! La saliva no me sirve, señor. Sea usted más galante y deme su mano ( se sube en una silla) Parezco la reina subiendo a su trono. Gracias, lacayo-yo.
A ver, a ver... ordenaditos por favor, sivuple, plis.... en italiano y alemán... no me acuerdo. Hagan filitas como las de la escuela... así, así ordenaditos... buenos niños y niñas. Peinaditos, limpiecitos y ordenaditos, por favor, que ahorita van a pasar a la siguiente habitación. No se amontonen que para todos hay sitio. No se empujen que no es terremoto. Atención, Atención... la anfitriona de la entrada esta apunto de despedirse de ustedes. Y pensar que hace unos momentos eran sólo unos seres ansiosos por entrar en esta casa. Cuanta vida.. cuanta amontonadera es ésta.. por Dios! Señora acaba de pisar mis pestañas postizas. ¡Que horror! Un momento, por favor... un momentito que ahora tengo que darles algo que les he guardado para este preciso instante, algo que no se lo esperaban , pero que es una fina cortesía de su amiga Flicky: chocolates para todos. Nada de tirarse sobre los chocolates, hay para todos. Y ahora, antes de despedirme hasta una próxima oportunidad o quizás hasta nunca quiero decirles finalmente y para concluir mi exposición que esta humilde servidora los atiende todos los días ( que abre la casa ) de 8 a 8 como buena esclava de este sistema, aquí de pie, con zapatos, sin comer ni un bocadillo, pero si la aguita amarga de la abuela. Para cualquier trabajo extra, coll mi al 5552055 que estaré encantada de servirlos. ( Suena una campanilla en el living room) Oh! Oh! Ya es hora. Les dejo mi tarjetita para cualquier cosa. No se atienden emergencias en la mansión. ( suena la campanilla nuevamente) Ahora si silencio... adelante, los están esperando.
FRAGMENTO INCIAL DE OBRA (POSIBLE TITULO)
Naiz tu mit yu, leidis an jentelmans”, Bon suar”, en italiano no sé como es y en alemán menos. La anfitriona oficial de esta casa les da la bienvenida. Esta noche recorreremos una casa encantadora como los personajes que están alojados en ella. (Para ella) Estos zapatos de porquería que me aprietan como la rechurinpumpam! (Al público) Como les decía, esta casa es bella, como su anfitriona. Siempre humilde, desde chiquita. Esto ya es insoportable.
Gracias por venir, espero que se sientan cómodos y a gusto. No, ya el juanete me vuelve loca!
( se saca los zapatos, descansa; hasta que se da cuenta que ha abandonado a sus invitados) Oh, perdonen que no les haya avisado. Mi idea al sacarme los zapatos es mostrarles cuan suave es el piso de esta tradicional casa que los acoge. ( Trata de deslizarse por el piso); les pediría que se sacaran los zapatos ustedes, pero se que eso debe ser muy incomodo para ustedes. Sin embargo... ( siente el mal olor de sus pies. Echa un aerosol perfumado) El aroma natural de este recinto es delicado, primoroso, selecto, excelente, en pocas palabras: de rechupete como diría mi abuelita Juanita que en paz descanse y que de Dios goce. Esa señora era una dama con todas sus letras. Cuando ella recibía a sus visitas; tenía ese porte que a todas luces te decía “ soy la dueña de la casa” Con una pechuga, pero que pechuga, señores. Llevaba muy bien la delantera como también la retaguardia. Ay mi abuelita! Cuantos recuerdos: a todos sus nietos nos recibía siempre con una canasta de caramelos y toffees y ay de aquel que se dedicaba a mirar la bolsita de los caramelos y no la comía mi abuelita decía: Ah no hijito; tu te comes el caramelo y yo te corto el pelo. Nada de que mi papá me dijo, mi mamá también, que el diente o que el pretendiente.
¡Carajo! ( mirándose en el espejo de la casa) ¿Donde están las pestañas postizas?. ¡Maldita sea! Las olvide en el baño. ¿Y ahora que hago? Por favor, por favorcito.... no le digan a nadie que yo.. mis pestañas son largas y bellas como dos palmeras que se agitan al viento. ¿Te gustan mis ojos, gitano? Ven que te leo las manos. ¡Lindo! A la salida te veo... salgo a las 10 p.m. después del recorrido me encuentras en la puerta posterior de la casa. ¡Te veo, precioso!
Como podrán ver la casa ha sido decorada exquisitamente con lo mejor del siglo pasado y del presente y algunas extravagancias del dueño. Aquí entre nos es bien huachafo el tío. Ven esos colores y esos dibujos... ¡terribles! Todo ha sido cuidado al milímetro sin descuidar ningún detalle.
( toca un silbato) Mi minuto de descanso. ( Saca de debajo de uno de los sillones una pequeña lonchera) ¡Ah! Después de hablar 749 palabras viene mi merecido descanso. Oh! Me olvide de presentarme; mi nombre es Flika, pero mis conocidos me dicen Fliky de cariño. Coll mi Fliky, beiby. (saca un vaso de refresco) ¡Que asco! La aguita amarga de la abuelita, para el hígado, dice. No es que ande mal del hígado, yo soy un alma de Dios. No toquen ni se sienten por ningún lugar; la casa esta hecha para sus ojos , pero no para sus manos. Nada de travesuras, vengan por acá. Sras. y Srs por aquí, por favor. Cada cuadro, cada rincón de esta casa... ¡mis pestañas postizas! ¿Y ahora cómo me las pongo? Alguien ha traído por casualidad goma de pegar, goma de mascar; o algo para pegar... no! No! NO! La saliva no me sirve, señor. Sea usted más galante y deme su mano ( se sube en una silla) Parezco la reina subiendo a su trono. Gracias, lacayo-yo.
A ver, a ver... ordenaditos por favor, sivuple, plis.... en italiano y alemán... no me acuerdo. Hagan filitas como las de la escuela... así, así ordenaditos... buenos niños y niñas. Peinaditos, limpiecitos y ordenaditos, por favor, que ahorita van a pasar a la siguiente habitación. No se amontonen que para todos hay sitio. No se empujen que no es terremoto. Atención, Atención... la anfitriona de la entrada esta apunto de despedirse de ustedes. Y pensar que hace unos momentos eran sólo unos seres ansiosos por entrar en esta casa. Cuanta vida.. cuanta amontonadera es ésta.. por Dios! Señora acaba de pisar mis pestañas postizas. ¡Que horror! Un momento, por favor... un momentito que ahora tengo que darles algo que les he guardado para este preciso instante, algo que no se lo esperaban , pero que es una fina cortesía de su amiga Flicky: chocolates para todos. Nada de tirarse sobre los chocolates, hay para todos. Y ahora, antes de despedirme hasta una próxima oportunidad o quizás hasta nunca quiero decirles finalmente y para concluir mi exposición que esta humilde servidora los atiende todos los días ( que abre la casa ) de 8 a 8 como buena esclava de este sistema, aquí de pie, con zapatos, sin comer ni un bocadillo, pero si la aguita amarga de la abuela. Para cualquier trabajo extra, coll mi al 5552055 que estaré encantada de servirlos. ( Suena una campanilla en el living room) Oh! Oh! Ya es hora. Les dejo mi tarjetita para cualquier cosa. No se atienden emergencias en la mansión. ( suena la campanilla nuevamente) Ahora si silencio... adelante, los están esperando.
FRAGMENTO INCIAL DE OBRA (POSIBLE TITULO)
MONOLOGOS EN LA CASA
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